
Primera hora de la mañana, un pueblito perdido al costado de la ruta.Estaciono el auto que me lleva para la casa de unos amigos en Villa Dolores y me acerco al bar de la estación de servicio. Poca gente, algunos viajantes en silencio y otros pobladores comentaban un partido de fútbol local. Me siento a una mesita dispuesto a hojear las noticias que se extienden en La Voz del Interior, cuando me atiende la señora del lugar.Pido un cortado, para empezar el día, y veo a un hombre mayor, que se sienta a pocos metros míos. Parecía cansado, con la mirada errante mientras toma un vaso de ginebra que ya estaba servido. Algunas personas del lugar murmuraban sobre su presencia y otras lo ignoraban. Tenía un aspecto desarreglado, poco prolijo, llevaba camisa y saco claros. De repente sacó un libro lleno de papeles de su maletín, se esfuerza en concentrar su vista para leer cuando se para y se me acerca.-“¿Usted no es de aca, verdad?”--“No, estoy de viaje”--“¿Alguna vez lloro por una mujer?”- me cuestiona el setentón.Lo miro sorprendido y disparo con sinceridad, riéndome: -“Y supongo… me lamente de algunas mas que otras.”--“¿Cuando fue la ultima vez que lloró?”-me acecha.Casi fastidioso respondo: -“Espere, estoy ocupado, caballero. Déjeme terminar las noticias”--“Perdone mi interrupción, solo que aprovecho todas las mañanas para buscar a mi mujer y no muchos pueden ayudarme a reencontrarme con ella”- me dice lamentando su acoso verbal.-“Disculpe mis respuestas pero como le dije antes estoy de paso, además con esas preguntas no voy a poder ayudarlo, ni siquiera la conozco a ella ni a usted”--“Todo me puede ayudar, entienda que no es una mujer común, ella es especial como todas pero uno la distingue del resto”-“No quiero ser grosero, tengo sueño y es muy temprano para esto. Si me permite vuelva a su mesa por favor buen hombre”- con mi cara de pocos amigos.-“Son pocos los hombres que pueden reconocer a un amor y usted para mi es un indicado, ¡¡Debe ayudarme!!”- señalándome el lado izquierdo del pecho.-“Creo que ha tomado mucho señor. Esta equivocado, fíjese bien que estoy separado y mi vida amorosa esta perdiendo por goleada”- levanto la voz para que alguien del bar se compadezca de mi molesta compañía.-“Usted joven a la larga va a ganar el partido, solo le cuesta hacerle caso al que manda, deje de gambetear, basta de rabonas y firuletes o ¿no sabe que los partidos se ganan con goles?”- me hablaba eufórico, mientras apenas se podía mantener en pie.Cansado de la escena, me deje llevar por seguirle el juego al viejo, que de fútbol parecía saber. Se mostraba inofensivo e ilusionado asi que le pregunte por esa mujer que andaba buscando.-“Cuando la vi nunca mas la olvide. Todavía la recuerdo cuando pase delante de ella”- sus ojos empezaban a lagrimear cuando relataba.-“¿Qué paso después?”--“Hace mucho ya, la conocí en un pueblo vecino. Yo era viajante, vendía artículos varios y un día la cruce frente a la plaza. Salía del lugar donde paraba y ella venia con cinco niños: Christian y Magali, sus hijos, y sus sobrinas trillizas Natalia, Fernanda y Josefina, creo…”- largaba los nombres como ganándole la pulseada a su memoria.-“¿No me diga que era casada?”--“Si, con productor agrario que viajaba tanto como yo…”- sonreía picarescamente.-“¿Fue amor a primera vista?”--“No me olvido su dulce mirada y la sonrisa cuando pase a su lado. Su belleza y su cariño con los niños, esos dulces indiecitos. ¡Cuantos recuerdos, mijo!”-Ya a esta altura de la conversación, quedaron de lado los titulares del diario y medio cortado frió porque me fue atrapando la historia, quizás por lastima o por simpatía iba imaginado las escenas.-“Todavía no me dijo como se llamaba ella, ¿como la conquisto si era casada?”-- “¿No te dije pibe? Carmen, mi único sentido. La invite a caminar por la plaza, y sentí que era ella, mi Carmen. Pasaron los dias y clandestinamente fui acercándome a su corazón. Una mujer cansada de la monotonía, dispuesta a dejar todo por amor.”--“¿Cuanto duro la clandestinidad?”- -“Toda mi vida por eso la busco. Estuvimos durante seis años a las escondidas regalándonos nuestros mejores momentos”--“¿Cómo? ¿Pero cuando la dejo de ver?”--“Hace 29 años 32 dias y 21 horas”-Al borde del asombro y del descreimiento le pido que continuara.-“Su esposo el agropecuario, Mario Nasri, se la llevo a Europa por la fuerza, amenazándola con que le quitaría a sus hijos. Un tipo poderoso con contactos políticos que nunca valoro lo que tuvo”-.La historia seguía sin cerrarme entonces sin vueltas le pregunto: -“¿pasado tanto tiempo aun la busca?, ¿Qué clase de amor es?”-Casi molesto por mis negativas a creerle levanta la voz y gesticula, -“Hace mas o menos 3 años me envió una carta a Buenos Aires pidiéndome que la busque, que no la olvide, ya que ella regresaría. Y aca estoy esperándola, mírala (señala una foto en blanco y negro) Carmen mi amor”-.-“¿Por que no fue a Europa?”- lo peloteaba como si fuera un investigador de la bonaerense.-“Viaje 2 veces, invertí todos mis ahorros, tuve pistas falsas. Cuando creía que la encontraba se desvanecían todo. Quizás sus hijos de grandes influenciados por su padre no la dejaron entregarse a mi amor”--“Y ahora… ¿Por qué en este pueblo?”--“Sigo convencido que los amores como dicen muchos no mueren fácilmente, al menos no el mío y nos vamos a reencontrar aca donde nació esto que siento y llevo encima”--“Pero buen hombre, paso mucho tiempo y la vida nos da otras oportunidades, ¿no encontró otra mujer?”--“El tiempo nos condiciona pero no nos obliga a olvidar y ¿como olvidar a una alma gemela, a mi otra mitad, a mi Carmen? Yo ya encontré mi amor solo me falta llegar a ella nuevamente para terminar mi vida. Uno debe luchar por lo que mas quiere”, resumía agotado, apunto de quebrarse.-“Realmente no se que decirle, espero que la encuentre”- titubeo sin palabras, impotente y con mis mas sinceros deseos de final feliz.-“La voy encontrar, estoy seguro de eso. No creo que haya sido en vano esta charla. Usted parece muy joven y aun no se ha golpeado lo suficiente. Quizás aprenda lo importante que es el amor para un viejo como yo, que no hay partidos imposibles y que mientras este vivo todos las goleadas son remontables”-En silencio mientras me mordía los labios, como si un arbitro me hubiera amonestado injustamente, pensaba en que me quiso decir, que carajo sabia, si viví o no lo suficiente. Y me respondió como si estuviera leyéndome la mente: -“Por que usted mijo, va a salir mirando diferente a las mujeres, buscando a esa Carmen en otras, intentando dar vuelta el resultado y va a querer ganar ese partido que se niega a jugar, el partido de su vida, ese que su corazón tanto le pide. No lo deje pasar mi amigo.”- mientras se levantaba lentamente de mi mesa como si ya estuviera aburrido.De repente suena mi celular, le pido un minuto para atender y lo veo irse.Corto la conversación y ya no estaba más. Llamo a la señora del bar, pido la cuenta y le pregunto si conocía a este hombre mayor con el estuve charlando por largo rato.-“No le de importancia, es un viejo medio loco que sufrió de amores, no parece ser malo. No lo busque, déjelo ir.”- me ruega sonriente en voz baja mientras le pago.Y asi dejo el pueblito pensando si alguna vez el la volverá a ver, si es otro pobre corazón que sufre por amor o si realmente es alguien que me enseño la jugada que andaba necesitando para volver a la senda del triunfo.
ya te lo había dicho: Hermoso!
ResponderEliminarLore.